La base del proyecto consiste en una transformación arquitectónica de uno de los lugares favoritos de la costa mediterránea de nuestro anfitrión extranjero (Gabi), ya presente en Proyectos 2. Esta transformación va a depender de los motivos de estancia de nuestro anfitrión y de las técnicas propias de un referente profesional arquitectónico escogido a voluntad (Tadashi Kawamata). Recopilando información a lo largo del curso tanto del anfitrión, como del referente o del lugar a tratar, se pretende la reconstrucción de esas oportunidades de trabajo modificadas con nuestra intención arquitectónica.
Resumen
El lugar de mi proyecto varió en un
principio entre un restaurante (“El Hostal”, calle de Bilbao, Alicante), un pub
(“La Historia”, calle Castaños, Alicnate) y la playa de San Juan, siendo esta
última la propuesta final. Por otro lado, tuve claro desde el principio el
referente a seguir: el artista japonés Tadashi Kawamata.
Los proyectos de Tadashi consisten en
el uso de un mismo módulo en toda la construcción, utilizando tablones de madera,
sillas, puertas, palillos… todo desgastado y de madera, aprovechando el
material roto o viejo por accidentes geográficos (terremotos, tsunamis…).
Amontona piezas hasta construir espacios como laberintos, zonas privadas,
puentes… y lo construye adhiriéndolo al espacio urbano de la ciudad,
otorgándole inestabilidad como una epidemia en el edificio. Pero mi interés
recayó especialmente en su técnica de trabajo e ideación. Kawamata parte
de planos e imágenes del lugar, que luego rediseña con su nueva
estructura: utilizando lápiz para bocetar y Autocad o Photoshop para retocar.
Paso seguido construye la maqueta de la estructura utilizando el
mismo material del que se compondrá la misma, madera. Materializa con palitos
de madera, edifica con tablones y muebles de madera, siguiendo un mismo módulo.
Encontrado el método de trabajo a seguir, comencé a estudiar los materiales, el clima y los movimientos de
la playa, a fin de aprovechar los recursos y desechos que ofrece, al igual que
Kawamata. Uno de los materiales clave fue la madera de pino carrasco
mediterráneo de las pasarelas enrollables de la playa.
Mi primera propuesta fue una tumbona
elevada del suelo para evitar que la arena incordiara a Gabi mientras toma el
sol, ya que por acción del viento o por movimientos de niños la arena salpica.
Empecé trabajando con pinzas de madera usadas como módulo, pero no respondía
bien al motivo de la propuesta; entonces empecé a pegar piezas rotas de madera
procedente de palos de madera. Llegado a este punto, fue cuando comenzó mi
línea de trabajo basada en la construcción de diversas maquetas instalables en
la playa: sombrillas, chiringuitos, tumbonas, paseos, bancos, incluso centros
comerciales. Todas estas ideas culminaron en ciudad cuando comencé a trabajar
con espejos. A raíz de cuatro espejos de 20x70 cm formando una caja de 70x70
cm, cualquier objeto que metiéramos en la caja se repetiría infinitas veces.
Este fue un trabajo en equipo, en el que cada uno colocaba sus propuestas en
armonía con las demás, formando una ciudad de lo más heterogénea.
Todas estas ideas culminaron en ciudad cuando comencé a trabajar con espejos. A raíz de cuatro espejos de 20x70 cm formando una caja de 70x70 cm, cualquier objeto que metiéramos en la caja se repetiría infinitas veces. Este fue un trabajo en equipo, en el que cada uno colocaba sus propuestas en armonía con las demás, formando una ciudad de lo más heterogénea.
A partir de aquí comenzó la elaboración
de un proyecto final que debía explicar la función de la ciudad. Teniendo como
base la caja de espejos con las maquetas incorporadas, tan solo faltaba darle
sentido al proyecto. Para ello fui trabajando en un dibujo-relato que explicara
un día de Gabi en esa ciudad construida de cero: “La Ciudad del Playero
Superviviente”. El formato del dibujo-relato se ajustaba a dos A1, y la técnica
utilizada fue simplemente pilot, dibujando diferentes viñetas dando un cierto
orden al relato.
Maqueta
Dibujo-relato