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jueves, 19 de marzo de 2015

reconstruccion-4, materiales-2

Haciendo un análisis de todo el trabajo realizado hasta ahora, he podido comprobar las flaquezas de mis propuestas. Siendo éstas construcciones localizadas en la playa de San Juan, he encontrado problemas con la arena: la acción del viento y las sacudidas por parte de la gente hacen salpicar la arena sobre las personas a ras del suelo. Por ello ideé una tumbona elevada de madera. Pero me encontré con otro problema: estas propuestas suponen un impacto visual sobre la playa pues habría que colocarlas en toda la costa, pues son fijas y mi anfitriona va cambiando su zona para tomar el sol indistintamente.


Estas últimas semanas he averiguado formas de trabajar la madera; tener claras sus propiedades me ha permitido trabajarla a mi antojo. La madera de estudio es la de pino carrasco: una madera ligera, flexible y maleable. Estas propiedades me han permitido desarrollar mi propuesta de una estructura móvil para la playa.

Comencé con la ideación de la nueva estructura mediante bocetos: una tumbona desplegable y ajustable en diferentes alturas respecto a la arena. 

Me centré en solucionar el problema de la movilidad, proponiendo una base curva para desplazar con poco esfuerzo y con una cuerda por la arena.


El siguiente paso que hice fue elaborar la maqueta, como Tadashi trabaja. He seguido utilizando los palitos de helado de madera para construir la maqueta. Pero esta vez me he encontrado con el problema de las tablas curvas de la base. Sabiendo que la madera es dúctil y maleable, dejé en remojo varios palos. A la hora ya se podían doblar lo suficiente. No obstante, las tablillas no mantenían la forma nada más deformarlas.



Gracias al estudio de la madera en un antes y después, pude fijarme en la gran maleabilidad que logra la madera. Con esa idea, tan sólo tenía que conseguir moldear.
El objetivo consiste en aguantar un largo periodo de tiempo (20-30 min. con fuente de calor) la tabla mojada deformada, para que se seque por completo y mantenga la forma deseada. Para ello probé aguantando manualmente y con un secador apuntando directamente a la madera para un secado rápido, pero el secador resultaba muy molesto.
Finalmente se me ocurrió hacerles unas muescas a la tablillas en los extremos y colocar una goma elástica con doble nudo, con la fuerza suficiente para ejercer presión. Además, la longitud de la cuerda del arco se puede ajustar más o menos a la forma deseada. Una vez consigues terminar una, sirve como guía para hacer otras con la misma forma. 









Para un secado cómodo y rápido, bastó con pegar con celo los palos engomados en la pared y aplicar calor con una estufa.




Para lograr inclinar la tumbona a diferentes grados del suelo, me falta resolver la unión de una  última tablilla en la parte interior de la estructura. La tablilla se entierra en la arena con el ángulo deseado. En la parte delantera tiene unida una cuerda para poder arrastrar la tumbona por la playa. Las tumbonas se suponen amontonadas en una zona de la playa, donde la gente las recoge y las lleva a donde quiera.






Resultado final:



Consideraciones:

A tener en cuenta, el centro de gravedad de nuestro cuerpo implica una fuerza "peso" en un punto de la tumbona. Si ésta no tuviera la tablilla de apoyo trasero, se inclinaría un ángulo (alfa) debido a nuestro peso.
Para hallar el centro de gravedad de un cuerpo humano he cogido mis medidas propias y de una forma aproximada. Siendo el cuerpo humano simétrico, si las proporciones escogidas con rectángulos es correcta se puede hallar perfectamente el centro de gravedad de un cuerpo humano. Faltaría encontrar las reacciones en los apoyos supuestos para comprobar si la estructura es isostática, hiperestática o hipostática.





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