Mi anfitriona, Gabi la esteticista, trabaja diariamente en su trabajo con dos materiales que he escogido para realizar mi chinzairyo: la cera y la acetona. Para empezar a idear el chinzairyo, me pregunté primero el problema de todos estos materiales. Pensé en el problema de la cera una vez se seca, pues echa a perder el recipiente en el que se encuentra; el problema de la aplicación de la acetona, que necesita un material como el algodón para que funcione…Tras una serie de experimentos y estudios realizados sobre estos materiales, acabé inventando la Betacera: la cera desinfectante. Puesto que uno de los principales problemas de la cera es que puede originar pequeñas heridas en la piel
Pero no acaban ahí mis intenciones, pues la cera tiene otro problema, que es difícil de limpiar. Probando descubrí que la cera, a parte de despegarse fácil en superficies planas con un raspador, además se desprende fácil aplicando agua caliente mezclada con jugo de limón y restregando con un trapo o utensilio..jpg)
También fui más allá y quise darle un nuevo uso a la cera sobrante. Se me ocurrió que podría reutilizarla derritiéndola o aplicándola sobre una careta, maniquí, o en las mismas uñas como capa protectora. Así evitaría manchar el soporte original y practicar sus combinaciones de colores, para luego deshacerse fácilmente de la cera con la técnica explicada antes.He realizado una lámina explicativa de estos procesos:
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